"El cristiano, ¿para qué sirve?"
Hoy en la cultura del utilitarismo, cuando a los viejos se los matan si no dan lo que tienen que dar, también nos preguntamos de qué sirve un cristiano.
De qué sirve ese sujeto que se encierra en misa, que luego parece hacer cosas distintas de las que predica, y encima nos viene con prédicas a nosotros.
Pues bien, para empezar es interesante observar que aún yendo a misa hace cosas malas: ¡cuántas más haría si no fuera!.
Eso es algo útil, indudablemente. También está bueno reflexionar respecto de: ¿en qué nos molesta que nos predique?
Son sólo palabras, si es que es incoherente, y si es coherente sabemos que no hará ni la mitad de mal que hace la gente del mundo.
Es de confianza, alguien para subestimar, y eso es ya mucho para decir de una persona hoy día. Muy útil el cristianismo hasta aquí.
Y ni hablar de las palabras mágicas "Gracias" y "Perdón". El cristiano las usa bien porque ¡son parte de su culto!
¡A avivarse!, que nadie es más confiable y útil en el mundo...
...que quien haga un culto de las palabras "Gracias" y "Perdón".
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