"¡No hay que reprimirse!"

A menudo se cree que la libertad es hacer lo que se quiere. En realidad, la libertad es hacer lo que conviene.

Nuestros padres nos enseñaron a no drogarnos, y a tener una vida más o menos digna. ¿Por negarnos la libertad? No, ¡por enseñarnos a usarla!

Si no la utilizamos bien, la libertad es lo primero que se pierde. Pasa con las drogas, con el alcohol... el ego, la codicia, la envidia... ¡no puede sacarse algo bueno de lo malo!

Pero podemos hacer cosas buenas con nuestro animal interior. Primeramente ser normal, porque sólo los locos y las fieras salvajes no se reprimen.

Ser creativ@, en vez de agobiarte y ti y los demás con problemas, e incluso problemas de conducta que siquiera tú veas.

En definitiva: ser buena persona, ética, confiable y con un sentido de dignidad personal que te trascienda...

¡A avivarse!, que quienes insisten en "no reprimirse" como dogma de vida...

...siempre les ví una locura, infelicidad y manipulación muy des-aconsejables.