No, no lo eres. Ni siquiera una consecuencia.
Ni tampoco una causa. Sí eres indispensable, no te diré que no. Pero a grados que tú ignoras...
Para empezar: a quién debes tu educación? Sí, a tus padres, eso es cierto. Y el hogar que has tenido? Y las posibilidades, esos retoños que desestimás?
O creés que de algún otro modo hubieras sido quién sos ahora. Que con otra "cuna" hubieras llegado hasta aquí, hasta leer esto por ejemplo...
La respuesta es "no". Sí, ya sé que tú te crees muy importante... Sí, ya sé que tú hubieras "torcido todas las posibilidades" en tu favor.
Eso ya lo escuché. Pero la realidad es muy diferente. Lo cierto es que hay círculos de retroalimentación, positiva o negativa, desde que nacemos.
Y que es muy difícil salir... Un 90% de los casos (sino más), se queda en el círculo en el cuál nació. Sí, que es muy difícil hacerse pobre si uno nació rico, y viceversa.
¿Suena raro no?, pero es así. Así que no te creas tan engreíd@. Mira al Cielo, mira a tus padres, y mira a Dios. No vaya a ser que un inmenso cubo de hielo de un avión te caiga encima.
¡A avivarse!, que la vida está llena de ironías...
...y produce cambios, especialmente notorios, con los soberbios,
como diciendo: aquí está Dios.
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