"Hay que probar si funcionan primero" (las parejas)

Suena lógico. Y además, uno no puede esperar "para fundirse" en el amor con el otro.

Sin embargo, el amor es cosa muy distinta. Freud nos habló de 2 momentos:
1) Identificación Primaria: aquí todos somos lindos. Las pestañas se nos alargan para acariciarla en cada nube. Ella está ahí...
Él es un príncipe azul. Este es el primero momento "del amor"... se llama -enamoramiento-.
2) Identificación Secundaria o amor propiamente dicho: aquí ya se le vieron los defectos. Ya pasado el "flasheo" inicial, nos dedicamos -a ver en verdad y a amar en verdad- a quién tenemos enfrente.

De modo que esperar... en realidad está muy bien. Y de paso ir charlando, no sólo un proyecto de familia sino uno de noviazgo, de vida, de proyectos...

Ir viendo (palabras + ¡hechos! + ¡¡actitudes!!) quién tenemos en frente, CONOCIÉNDOLO BIEN para que tenga sentido, para que valga la pena.

"Fundirse" también está mal. Cuando uno se pierde en el otro, se pierde la curiosidad. Uno se convierte en una estatua que el otro conoce de memoria.

Hay que ir siendo -económicos-, e ir administrando el amor en esa parte que es lo sensual. La curiosidad...

¡A avivarse!, que contra-intuitivamente...

...fundirse y convivir está muy mal.