lunes, 20 de enero de 2014

"Cierta seguridad económica"

¿Suena lindo no es cierto? ¿Y si yo dijera "cierta seguridad en la salud"?

A ver... ¿qué elegirías si yo dijera?:

1) Cierta seguridad en la salud.
2) Cierta seguridad laboral.
3) Cierto reconocimiento social.
4) Cierta realización espiritual.

¿Difícil no?.
No puedo ni empezar a narrarles las contradicciones que pueden surgir de estas cosas. Las contradicciones más severas de la vida. Les dejo sin embargo un cuento que arroje cierta luz.

Una mujer salió de su casa y vio a tres viejos con una larga y blanca barba, sentados en el jardín; ella no los conocía y les dijo:
-Yo no los conozco, pero deben estar hambrientos; por favor pasen, adelante, coman algo.
-¿Está el hombre de la casa?- le preguntaron a la mujer.
-No -dijo ella-, él está fuera.
-Entonces no podemos entrar- replicaron ellos.
En la tarde, cuando el marido regresó, la mujer le contó lo que había sucedido y el esposo le dijo:
-Ve entonces afuera y diles que ya estoy en casa e invítalos a pasar. La mujer salió e invitó a los viejos a entrar.
-Nosotros no entramos a una casa juntos- replicaron ellos.
-¿Por qué?- quiso saber la mujer.
Y uno de los viejos explicó:
-Su nombre es Bienestar- señalando a uno de sus amigos; señalando al otro -él es Éxito, y yo soy el Amor-.
Luego añadió:
-Ve a  tu casa y discute con tu esposo cuál de nosotros quieren ustedes que entre a su casa.
La mujer entró a la casa y le contó a su esposo lo que los viejos habían dicho.
El esposo estaba muy contento y dijo:
-¡Qué agradable!, siendo así invitemos a Bienestar, dejémoslo entrar y que llene nuestro hogar con bienestar.
La esposa no estuvo de acuerdo.
-Querido, ¿por qué no invitamos a Éxito?.
La nuera. que estaba escuchando desde la otra esquina de la casa, hizo su propia sugerencia:
-¿No sería mejor invitar a Amor?, nuestra casa estaría llena de Amor.
-Escuchemos el consejo de nuestra nuera- dijo el esposo a su mujer-. -Vé e invita a Amor, para que sea nuestro huésped-.
La mujer salió y preguntó a los tres viejos:
-¿Cuál de ustedes era Amor?
-Soy yo- respondió uno de los viejos.
-Por favor, entra y sé nuestro huésped.
Amor se levantó y comenzó a caminar hacia la casa. Los otros dos también se levantaron, y lo siguieron.
La mujer, sorprendida, les preguntó a Bienestar y Éxito:
-Yo sólo invité a Amor, ¿por qué están ustedes entrando?
Y los tres viejos respondieron:
-Si hubiesen invitado a Bienestar o a Éxito, los otros dos hubiéramos permanecido afuera. Pero como ustedes invitaron al Amor, a cualquier lugar que él vaya, nosotros dos vamos con él.

En cualquier lugar; en donde haya Amor,
habrá también Bienestar y Éxito.

-Autor desconocido-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.