lunes, 21 de abril de 2014

"Más que disculparme no puedo hacer"

Mucha gente va por el mundo haciendo daño, y luego disculpándose.

Yo he visto a personas disculparse -automáticamente-. También hay gente que no se disculpa...

¿Cuál es el justo medio?:
1) Mea culpa: un mea culpa es fundamental. Es ponerse en lugar del otro, y ver cuánto daño le hicimos. Intentar comprender el daño causado es el paso primero.
2) Propósito de enmienda: este es el paso segundo. Por ejemplo: yo le robé tiempo a esta persona... ¿cómo puedo enmendarlo? ¿Cómo restituírselo?.

Hay cosas que no tienen vuelta atrás, que no pueden enmendarse, y por ello debemos cuidarnos especialmente antes de hacer determinados daños:
a) Maledicencias: cuando hablamos mal de alguien, lo que decimos toma caminos insospechados. No podemos volver atrás las palabras.
d) Maltratos: enojarse no es nada del otro mundo. El tema es hasta donde llevamos nuestro enojo... hay maltratos más bien inolvidables.
c) Mentiras: cuando mentimos a alguien, le estamos robando la vida. La vida es muy corta, y mintiendo robamos que el otro pueda elegir.
d) Etcétera...

¡A avivarse!, que no podemos andar por el mundo con verdaderos males y falsas disculpas.

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