Matan al mismísimo matrimonio
Parece una moda tener relaciones prematrimoniales, claro. Una moda nomás. Pero es más: matan al mismísimo matrimonio. El matrimonio y su santidad.
Es un pecado mortal: mata. Mata al matrimonio, claro. Así como la homosexualidad mata a la amistad, por ejemplo. El pecado siempre aniquila algo.
No lleguen al matrimonio así. Quizás ni siquiera se vieron en toda faceta. Lleguen dialogando, conociéndose. Ojalá lleguen no habiéndolo matado primero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.