"Ni buena ni para mí"

En la vida tuvimos parejas, amistades, de todo un poco y nos solemos reencontrar. "Ni buena ni para mí" es una de tres opciones que entonces debemos razonar.

Si nos encontramos con una "ni buena ni para mí": no detenerla, dejarla ir... ¿cómo revivir algo ya viciado?.

Si resulta en nuestros pensamientos ser "buena, pero quizás no para mí": dejarla ir también, al menos si decimos quererla.

Por último, si resulta: "buena, y para mí... ¿qué esperas?. ¡Ve por ella! La vida está dándoles una nueva oportunidad.