A la palabra familia se la ha mezclado con otras cosas. Se la ha mezclado, y se ha arrojado al suelo la mezcla...
Si tiramos el contenido de una heladera en el suelo, los huevos seguirán siendo huevos, y la carne carne. No cambiarán en su esencia porque estén entremezclados.
Podemos poner en la familia cosas incluso antinaturales. Una familia contra-natura; pero no dejará de ser familia la familia... la tuya quizás. Podrás tú tener una familia contra-natura, pero no podrás poner la foto de los tuyos en el diccionario debajo de la palabra familia, por mucho que reniegues.
Por mucho que reniegues, no serás mujer si naciste hombre. Por mucho que reniegues, no será familia la que formes. Podrás descalificar y relativizar la palabra familia hasta el infinito, pero tendrás otra cosa. Algo a tu medida, a tu gusto, una mezcla... y en esa multiplicidad no hallarás lo que a ti se te ocurra decir. Hallarás migajas, fragmentos, CONTRADICCIONES, es decir consecuencias de tu propia ruptura.
¡A avivarse!, que hay muchas formas de hacer las cosas contra-natura...
...pero no hay muchas formas de honrarlas, y de aceptarlas tal cual son.
No resquebrajes tradiciones, valores, vida.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.